Después de un largo puente visitando Sevilla,Monasterio de piedra ,Barcelona y Agua amarga en furgoneta hay muchas cosas a destacar. En una calçotada cerca de Valls conocimos a un veterano de los que te recuerdan que hay que viajar todo lo que se pueda y disfrutar cada segundo.Un buen cava y muchas risas.Un catalán enamorado de Málaga,con arrugas en la cara que mostraban lo intensamente que esta viviendo la vida…
Sevilla fue fugáz, pero conseguimos el objetivo y nos tomamos unas cruzcampos fresquitas. Monasterio no defraudo, cena en la biblioteca y paseo matutino hasta la Cascada Caprichosa. En Barcelona conocimos una chica increíble,de nombre pilar y de generosidad sin limites, cediéndonos su casa y su cama; te esperamos en Málaga. Agua amarga como siempre,un simple 10.
Y el titulo de este post se lo dedico a nuestro amigo el catalán.
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